Interaccion Humano Animal de CASID
Hemos compartido este increíble encuentro en el que hemos podido presenciar el poder transformador que surge cuando los niños con discapacidad interactúan con perros de asistencia. Hoy hemos sido testigos de algo verdaderamente especial: la profunda conexión que se establece entre los seres humanos y estos maravillosos animales, una conexión que tiene el poder de cambiar vidas.
En la Fundación CASID, nos hemos dedicado a crear espacios inclusivos y de apoyo, donde cada niño con discapacidad no solo encuentra el cuidado necesario, sino también el afecto, la compañía y la confianza que solo un amigo de cuatro patas puede ofrecer. La actividad de hoy ha sido un reflejo de ese compromiso, donde nuestros chicos han tenido la oportunidad de compartir tiempo y experiencias con perros entrenados especialmente para asistir a personas con diversas discapacidades.
Más allá de la ayuda práctica que estos perros brindan, lo más conmovedor ha sido ver cómo se han formado lazos emocionales entre ellos. Hemos sido testigos de sonrisas, de momentos de confianza, y de cómo el juego y la interacción han permitido a estos chicos abrirse, comunicarse, y expresar sentimientos que a veces no pueden ser capturados con palabras.
Este tipo de encuentros no solo promueven la integración y la autonomía de las personas con discapacidad, sino que también nos enseñan a todos una lección invaluable sobre la empatía, la paciencia y el amor incondicional. Cada perro aquí no es solo un compañero, sino un verdadero facilitador de sueños y objetivos que, a veces, pueden parecer inalcanzables.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todo el equipo de la Fundación CASID, a nuestros dedicados voluntarios, y, por supuesto, a los increíbles perros de asistencia y sus entrenadores, que hacen posible estos momentos tan significativos. Gracias a todos ustedes, estamos avanzando hacia un mundo más accesible, inclusivo y lleno de oportunidades para todos.
Y un agradecimiento muy especial a nuestros niños, quienes con su coraje y entusiasmo, nos inspiran a seguir adelante en nuestra misión.
Sigamos trabajando juntos, sigamos creando estos espacios, y sigamos demostrando que, cuando un niño y un perro de asistencia se encuentran, todo es posible.
¡Muchas gracias!