Visita de los futuros perros de asistencia y contención de la Fundacion CASID a jardin de infantes.

La Fundación CASID llevó a cabo una entrañable visita a un jardín de infantes con sus futuros perros de asistencia y contención, una experiencia que dejó una marca imborrable en los corazones de los pequeños. Desde el primer momento, el entusiasmo y la curiosidad de los niños se hicieron evidentes al ver entrar a los cachorros, que aún están en proceso de entrenamiento para convertirse en perros de asistencia.

Estos jóvenes caninos, llenos de energía y ternura, fueron recibidos con sonrisas y miradas de asombro. Los niños, muchos de ellos teniendo su primer contacto cercano con un perro, se mostraron inicialmente cautelosos, pero pronto fueron superados por la calidez y la natural curiosidad infantil. Los voluntarios de la Fundación CASID guiaron la interacción, explicando de manera simple y accesible cómo estos cachorros, cuando crezcan, ayudarán a personas con diferentes discapacidades.

Durante la visita, los niños tuvieron la oportunidad de acariciar y jugar con los cachorros, bajo la supervisión de los entrenadores y voluntarios. La actividad no solo fue una oportunidad para que los niños se divirtieran, sino también para que aprendieran sobre la importancia de la empatía, el respeto y el cuidado hacia los animales. Además, se les explicó que estos cachorros, en el futuro, serán más que simples compañeros; serán aliados vitales para quienes enfrentan desafíos en su vida diaria.

Uno de los momentos más memorables fue cuando los niños formaron un círculo y los cachorros, juguetones y curiosos, comenzaron a acercarse uno por uno, generando risas y expresiones de pura felicidad. Esta interacción no solo fomentó la alegría en los pequeños, sino que también ayudó a los cachorros en su proceso de socialización, un paso crucial en su camino hacia convertirse en perros de asistencia.

La visita concluyó con una breve charla en la que se reforzó la lección de que estos futuros perros de asistencia no solo ofrecen apoyo práctico, sino que también serán fuentes de amor y consuelo para quienes más lo necesitan. Los niños, llenos de emoción y con nuevas enseñanzas, despidieron a los cachorros con la promesa de volver a verlos en el futuro, ya como perros de asistencia plenamente capacitados.

Esta actividad no solo fue un encuentro divertido, sino también un valioso ejercicio de aprendizaje y concienciación, donde tanto niños como cachorros dieron un paso adelante en el camino hacia un futuro más inclusivo y lleno de posibilidades.